Escapada Mumbai

Ciudad fascinante. No te deja indiferente.

El primer día deseas huir lejos pues la situación precaria en la que viven miles de familias te hace sentir muy mal. No ayuda nada ver todos los barrios marginales que hay al camino del aeropuerto hacia el centro de la ciudad. Ver a niños pequeños durmiendo sobre una moto o un coche, te rompe el corazón.

Pero a medida que van pasando los días, por desgracia, te vas acostumbrando y le acabas encontrando encanto en la ciudad. Hay contrastes enormes a pocos metros de distancia… un hotel de lujo junto a una casa sin techo, por ejemplo.

Se recomienda visitar la Universidad, el museo de Ghandi, la Puerta de la India y cualquier templo budista para observar las ofrendas.

Pero lo que más me impactó a mí es el lavadero público. Es el lugar donde va la mayoría de la gente a lavar la ropa o a ducharse porque no tienen agua corriente.

Otro momento que disfruté mucho fue andar por el barrio de Colaba, mezclándome con la gente local y descubriendo las tiendas más auténticas.

De buena mañana, recomiendo ir al puerto pesquero y, si no sois muy aprensivos, visitar también el mercado (donde podéis encontrar absolutamente de todo, desde comida cruda colgado de cualquier lugar, hasta ratas pasando por entre las piernas, gente durmiendo por el suelo, tiendas donde venden verdura y zapatos… de todo.

Ciudad diferente.

Duración:

Lo que uno quiera.

Niños

Sin problema.

Animales

Sin problema.