Antirestaurante “La Isabela”

“Relájate y disfruta”. Así me recibió el chef-propietario Eduardo Moreno, hablando en voz baja, en el porche de su hacienda que enamora sólo verla. Elegante, impecablemente restaurada y muy tranquila… Es como un oasis dentro de la ruidosa y movida Caracas.

No es un restaurante cualquiera. De hecho, él mismo lo define como un antirestaurante (no tiene carta, ni bebidas, ni café) y la palabra “clandestinidad” -como sinónimo de libertad- sale bastante a menudo en la conversación. Yo lo definiría como experiencia gastronómica. Experiencia que, entre la casa y la comida, hace que salgas totalmente cautivada.

Cada lunes diseña un menú cerrado que envía por sms y mail, el precio del cual varía en función de los productos que utiliza. El secreto es reunir un grupo mínimo de 12 personas contactadas vía móvil; es sólo entonces él mismo facilita la dirección y se da por confirmada la cena.

Cada cual se tiene que traer su propia botella de vino, whisky (muchos venezolanos suelen cenar con whisky) o cualquier bebida que se desee. A diferencia de muchos restaurantes Venezolanos, aquí no se cobra el descorche.

Los pasapalos, que es lo que nosotros llamamos "aperitivo", se sirven en el jardín y en el delicioso porche. El menú, en cambio, es servido dentro de la casa en mesas impecablemente preparadas. Eduardo se acerca para explicar cada uno de los platos. Lo hace con tanta delicadeza y pasión que cuesta esperar a que marche para probarlos! También tiene salones privados por grupos grandes. Sólo se puede contactar con ellos a través del formulario de su web.

El menú es temático. Cada semana la dedica a un país diferente. A mí me acerco Perú al paladar.

Pasapalos:

• Ceviche de vieiras y cebollas en escabeche – de pecado! Para mi, es uno de los platos estrella. El escabeche le da el punto diferencial.
• Ceviche clásico - hay ceviches y ceviches y después esta éste.
• Tiradito nikkei de atún y pepinos – tremendo! Aquí no puedo ser demasiado objetiva: todos los productos que utiliza para este plato me encantan!
• Tiradito de corvina con cuadritos de celery y membrillo - contraste interesante de dulce-salado.
• Tiradito de salmón con leche de coco y sal de trufa – mezcla sorprendente que habría repetido…
• Tostones con salsa de cacahuete y rocoto - otra muestra de que Eduardo hace los platos diferentes. Nunca había probado los tostones con salsa de cacahuete. Elegante.
• Boniato a la naranja.
• Papas a la huancaína.
• Yuquita frita con salsa de ají amarillo, crema agria y estragón - la yuca es una de mis debilidades.
• Pulpo al olivo – otro plato de pecado! Delicioso.
• Sanguche de butifarra: pan relleno de jamón con ají, pepino y salsa criolla.

Platos:

• Chicharrones de calamares con crema de ají amarillo y huevas de pez volador – otro de los platos estrella! Fritura impecable y muy gustosa.
• Causa de langostinos, pimientos, aguacate y pesto de olivas peruanas y cilantro – para llorar de gusto! Tremenda mezcla. El pesto, finísimo, le da el punto ideal al plato.
• Crema de maíz y anticucho de foie gras – otro de los platos estrella. Sorprendente contraste... habríais mezclado el maíz con el foie? Yo nunca y, en cambio, este plato me enganchó.
• Lomo de ternera macerado con especies al vacío, dados de tomate, cebolla morada y pimiento rojo saltado con soja y vinagre de frambuesas, y papitas – plato muy gustoso. La ternera muy tierna y las patatas crujientes encajan perfectamente con el resto del acompañamiento.

Postres:

• Sorbete sorpresa – cómo pica!
• Arroz con leche cremoso con tóping de arequipe.

Eduardo es atrevido. Juega con los contrastes de gustos y texturas. Mezcla dulce con salado. Arriesga pero siempre con elegancia.

No ha sido una noche cualquiera. La Isabela es un must para todos aquellos que estéis en Caracas unos días. El mejor restaurante de Venezuela.