Restaurante “Club Líbano Venezolano”

Aunque es un club privado, el acceso al restaurante está abierto a todos. Una vez dentro de la sede social, preguntad porque no hay ninguna indicación que facilite encontrarlo.

El local es cuadrado, sencillo y sin muchas pretensiones. En la entrada, hay objetos libaneses y fotos antiguas que parece que quieran hacer un pequeño homenaje a su tan querido país. Mientras, dentro, las shisha descansan majestuosas en la barra reclamando ser observadas o quizás... utilizadas!

Las paredes lucen, con orgullo, los premios recibidos como mejor restaurante de cocina árabe de los años 2010-2011 y 2011-2012. De hecho, la gente de la ciudad no duda en afirmar que es uno de los restaurantes de cocina árabe con más prestigio de Caracas.

Si tengo que destacar algo del establecimiento, haría mención a las inmensas ventanas. Abren vistas hacia los jardines del club y hacia la ciudad.

Es un lugar ideal para ir a comer un fin de semana o un día que no se tenga prisa. El servicio no es demasiado rápido, pero os sentiréis a gusto.

Tipo: cocina libanesa. Probé el menú degustación que consta de 6 platos:

• Cremas mixtas:
  • Hummus - hacen deliciosa la famosísima crema de garbanzos.
  • Babaganush - elegante crema de berenjena.
  • Labneh - probablemente la más fina crema de yogur que he probado nunca.
  • Mujamara - esta sí que no lo había probado nunca. Es de pimientos y nuevos. Me encantó la mezcla.
• Tabulé - ensalada de hortalizas y pasta propia del Magreb y de Oriente Medio.
• Kafta - brocheta árabe hecha con carne picada (de cordero o ternera) y especias. La textura es especial. Tremendamente buenísima.
• Kibbe frito - una especie de croqueta de carne y trigo muy sabrosa. Me sorprendió muy gratamente.
• Falafel - finísimo.
• Arroz con pollo - gustosísimo. Volvería a comerlo.

Las raciones son bastante generosas.

Comeréis bien y estaréis muy bien atendidos. Damia os hará sentir como en casa.