Restaurante “Pla” – Cerrado
Carrer Bellafila, 5 BarcelonaBarcelona (España)
CERRADO
Durante muchos años Jaume dio mucha "guerra" en el barrio gótico de Barcelona. Comenzó discretamente, pero a los pocos meses ya todo el mundo conocía el "Pla". Fue un clásico en la ciudad y enseguida tuvo un "hermanito" (Bar del Pla). En el 2024, después de muchos años al pie del cañón, el "Pla" cerró sus puertas cediendo todo el protagonismo al Bar del Pla que todavía está abierto. Jaume decidió jubilarse.
Aunque estuviera lleno, él siempre tenía tiempo para sentarse en cada una de las mesas y contar, con pasión, los platos de la carta. Lo vivía, lo disfrutaba y lo transmitía. Su máxima era que la gente estuviera a gusto. Estaba en todas partes, tan pronto estaba detrás de la barra, como en las mesas, como en la cocina. Lo controlaba todo.
El local era acogedor, muy íntimo y oscuro. La luz baja y las velas repartidas le daban un ambiente romántico. Para mí, la iluminación era perfecta. El doble nivel, con las escaleras dividiendo la parte de abajo en dos, le daba un encanto especial. Arriba había rincones íntimos; mientras que abajo, el espacio era más diáfano.
Tipo: cocina mediterránea. Poco a poco fue cambiando la carta para adaptarse a las tendencias del momento. Era una cocina creativa. Tuve la oportunidad de probar el Menú Degustación. Tuve que escoger dos medias raciones de entrantes, un segundo y un postre.
- Tomates de temporada infusionados en aromas de campo y salmón semi crudo - Plato súper fresco y finísimo.
- Fideos de verduras y algas en un caldo frío de setas y jengibre - Este plato me dejó fuera de juego. No me esperaba un caldo con fideos frío. De hecho, no lo había probado nunca.
- Tataki de solomillo de cerdo ibérico marinado, su salsa, un toque de aceitunas y cítricos - Uno de los platos estrella. Meloso y muy sabroso. Sensacional mezcla. Me encanta.
- Tartar de remolacha y endibias, ajo negro y vinagreta de yogur y cabrales - Muy recomendable para todos los que os guste la remolacha... y encima, con el tan de moda "ajo negro". Espectacular puesta en escena.
- Pulpo yakisoba, asado y lacado, sobre un trinxat - El pulpo está en su punto y el contraste con el trinxat es sensacional. Este es el otro plato estrella.
- El pescado del día sobre una base de verduritas y almejas - Tierno y gustosísimo.
No fui capaz de encontrar un huequito para los postres.
Fue un clásico de la ciudad.
Precio: Alto. Desde 40€
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