Restaurante “La Rectoria” – Cerrado

CERRADO

Es uno de esos descubrimientos que me dejó fuera de juego.

Primero, porque la recomendación vino de una persona que no conozco personalmente. Eso, quieras o no, te hace dudar un poco.

Segundo, porque no había oído hablar de Espinavessa. No lo ubicaba en el mapa.

Tercero, no me esperaba tanta innovación y creatividad con productos de altísima calidad.

Es un espacio gastronómico ubicado en una casa, que fecha del siglo XVII, en medio del pueblo. La entrada es súper discreta. Han respetado en todo momento la armonía del entorno manteniendo su arquitectura original. Cero estridencias.

Dentro ... es fantástico. Diferentes espacios con diferentes ambientes. Tres salas. Una de ellas con vistas directas a la cocina. Otra, la más grande, está iluminada por un patio interior perfectamente cuidado. Y, por último, la más pequeñita y romántica. Las paredes son de piedra original y el suelo, para mi sorpresa, es de color negro ... han logrado mezclar el estilo rústico con el moderno con un gusto exquisito.

El servicio es perfecto. Están muy pendientes de que no falte de nada, sin hacerse pesados.

Tipo: cocina de autor con productos de temporada y puntos muy innovadores. Jordi Rollan está detrás de este proyecto. Cuida y mima cada detalle dentro y fuera de la cocina. Tuve la oportunidad de probar:

• Tartar de melva y pepino - finísimo. Plato elegante que me lo hubiera comido de una sola mordida. Me dió pena terminarlo. La sal gruesa le da fuerza.
• Mejillones de roca con naranja sanguínea - servidos dentro de una lata. Plato súper refrescante y sabroso.
• Falda de vaca del albera madurada - servida rústicamente encima de una piedra.
• Cebolla tierna con praliné salado de nueces - fantástica mezcla. Para los que somos fans de la cebolla tierna, este plato es una delicia.
• Moixernons en jugo - todos conocemos los moixernons; pero la clave de este plato es el jugo. Para llorar.
• Piel de morena con algas - nunca había probado la morena ... La primera mordida sorprende mucho. De textura resbaladiza y sabor fuerte de mar.
• Verduras de temporada, albahaca y rúcula - este plato me encandiló. La salsita le da el gusto a todo.
• Bonito en conserva - plato sorprendente y provocador a la vez.
• Arroz de escalivada y anchoas de la Escala - plato fuerte, sabroso y con mucha personalidad.
• Atún, piñones y pino - el segundo plato estrella. Tremenda mezcla. El atún impecablemente tratado: en su punto. La salsita con los piñones y las gotas de aceite ... sensacional!
• Tartar de pato con peras a la vainilla y su sorbete - otro plato refrescante. Uno de los mejores tartars que he probado nunca.
• Trilogía de la vaca vieja (tendones, mejilla y costilla) - los tres presentados en platos diferentes y no sabría con cuál quedarme!
• Torrijas
• Lácteos - el plato estrella, sin duda. Diferentes texturas y diferentes gustos lácteos convertidos en una obra de arte gracias al hielo seco.

Cocina que ofrece sensaciones, texturas, olores y colores.