Restaurante “Roig Robí”

Es uno de esos clásicos de la ciudad que nunca te falla.

Desde 1986 Mercè Navarro y su equipo están siendo fieles a aquel dicho que tanto me gusta: "un restaurante no se inaugura una vez, sino en cada servicio". Su carácter exigente y perfeccionista se refleja en cada unos de los platos.

Las mismas atenciones que tienen en la cocina también las tienen con el establecimiento. Siempre están aplicando mejoras continuas para ofrecer el máximo confort y calidez a los clientes. Dos salas diáfanas, separadas por una puerta corredera, son las protagonistas. Sillas de mimbre y manteles blancos. Tablas impecablemente puestas. Parquet en el suelo y paredes de color pastel. Muy elegante. Sobrio. Sin estridencias.

El jardín es, quizás, uno de sus encantos más preciados en verano. Tener un oasis de tranquilidad en medio de Barcelona no es fácil; y ellos lo han conseguido. La otra zona destacada es la bodega; que la lucen, muy orgullosos, detrás de una vitrina.

Tipo: cocina tradicional catalana reinventada para seguir las tendencias actuales. Dan mucho protagonismo al producto de temporada. Una de sus máximas es tratar con buen producto; para ello, reciben el pescado fresco dos veces al día y, en algunos casos, incluso compran directamente al productor. Tuve la oportunidad de probar el "Menú Degustación":

• Aperitivo del día: crema de maíz - servida, sorprendentemente, en una taza de café. Finísima y elegante. Se hace corta...
• Tartar de lubina y gambas con caviar de trucha - uno de los mejores tartars que he comido nunca. Gustosísimo. Para mí, uno de los platos estrella del restaurante.
• Chipirones salteados con garbanzos - sorprendente. Mezcla de sabores que me fascinó. Otro plato que se hace corto y que también recibe el premio de plato estrella.
• Trufa negra con puré de patatas y Vacherin - curioso ver como la trufa y el Vacherin no se quitan protagonismo y ambos enfatizan la patata.
• Alcachofas de Benicarló con foie gras - es cierto que últimamente está de moda la alcachofa con foie... pero ésta es diferente. Fantástico.
• Lubina con coca de cebolla y confitura de tomate - los tres productos juntos hacen el plato delicioso.
• Cochinillo ibérico confitado con piña - contraste de dulce-salado que engancha!
• Sacher. Bizcocho de chocolate con trufa y crema de chocolate - un pecado.

Ellos dicen "hay que cocinar con amor y honradez". Y yo digo "lo hacen".