Restaurante “Perelló”

Me fascina el ambiente del mercado. Gente arriba y abajo moviéndose con agilidad, transportando productos que minutos más tarde colocan con la máxima delicadeza en sus paradas para llamar la atención del cliente. Estaría horas sólo observando...

Pero lo que realmente te absorbe sólo entrar en el "Mercat del Ninot", lo que hace que no veas nada más, es la bacaladería esquinera que transpira historia. Muy limpia, clásica y moderna a la vez. Lo tiene todo.

La mayor parte de la parada es para la venta de productos. Desde 1898 que trabajan el bacalao salvaje de forma tradicional. Aunque ofrecen otros productos, el bacalao es lo que ha marcado su historia. Dejan cada pieza en remojo durante siete días y después lo desalan lenta y progresivamente y lo cortan a medida para cada uno de los clientes. Siguen el procedimiento artesano; al igual que para los boquerones o las anchoas que los limpian pieza a pieza. Tienen muy buen producto expuesto de forma impecable.

El negocio ha pasado de padres a hijos; siendo estos últimos los que han dado un giro a la historia del "Perelló". Ellos han sido los que han conseguido dar continuidad al recorrido de los predecesores añadiendo un rasgo diferencial que hasta entonces no ofrecían: la barra de degustación. Aplaudo enérgicamente al Ricard Perelló ya su hermano que, sin pisar el trabajo de los padres, la han complementado impecablemente.

En Mayo de 2015 se atrevieron con esta nueva aventura: abrir la primera barra degustación a una bacaladería. Lo hicieron de la mano de la chef Guada Reig a quien le dejaron jugar su partido libremente y lo ganó con goleada. Sencilla, nada estridente, explica los platos con delicadeza y pasión pero sin ponerse muchas medallas. Es atrevida, le gusta jugar con las combinaciones y se sale fantásticamente!

Tipo: cocina delicada a base de bacalao.

• Piel de bacalao frita - nada que decir. Probarla y punto.
• Berberechos con lima, cilantro y cebolla - presentados de forma muy innovadora dentro de la lima! Es una muestra clara de que todavía nos pueden sorprender al pedir berberechos. El cilantro estaba en la medida justa para no anular el sabor de los berberechos.
• Dados de salmón ahumado con yogur griego, miel y trufa - delicioso y sorprendente a la vez. Uno de los platos estrella. Espectacular mezcla de gustos.
• Ceviche - he probado pocos como este.
• Brandada de bacalao con aceite de trufa - servido con cazoleta de barro. Gustosísimo. Otro de los platos estrella.
• Tortilla de bacalao - otro clásico que tampoco podía faltar. Pero... a la tortilla hay una pequeña sorpresa que le da un toque diferencial respecto al resto de tortillas de bacalao. Secreto que no revelaré.
• Pulpo con patata al mortero - el pulpo a su punto y la patata impecablemente tratada.
• De postre, una interpretación del clásico pan con chocolate y aceite y sal - para repetir!

Fantástica barra con tapas clásicas reinventadas basadas en muy buen producto!

Gracias Luisa de "Baco y Boca" para ayudarme a conocer este rincón de Barcelona.