Hotel “Consolación”
AccesoSe accede por carretera en buen estado.
Carretera Nacional 232. km96 Monroyo
Teruel (España)
Telf: (+34) 978 85 67 55
E-mail: info@consolacion.com.es
Web: https://www.consolacion.com.es/
Quiero empezar este post reconociendo que todo lo que pueda explicar no hará nunca justicia a lo que viví allí. Estamos muy acostumbrados a estereotipos y muy poco acostumbrados a que nos sorprendan. Aquí todo es diferente. De hecho, que la entrada del hotel sea una ermita del siglo XIII, ya da una pista de que la experiencia será única...
Han reinventado el clásico concepto de hotel: no hay recepción, el buffet del desayuno está en la cocina (es como estar en casa pero con todos los lujos) y antes de entrar en la habitación hay una pequeña caja para dejar los zapatos... genial!
El hotel tiene dos zonas bien diferenciadas: la antigua y la moderna. Contraste radical de estilos que conviven a la perfección.
La antigua, que de antigua sólo tiene las paredes, es donde está el lobby-bar (espacio con dos estructuras que hacen la función de bar y recepción), la biblioteca (con una chimenea prometedora), el playground (sala multifuncional), el garaje (espacio versátil), la cocina y el restaurante. En definitiva, es donde están las zonas comunes. Paredes históricas que contrastan con el mobiliario extremadamente moderno. Me encanta!
La moderna está formada por cubos de madera integrados en un bosque de pinos. Hay momentos en los que te imaginas (por el tipo de construcción y por la naturaleza) que estás en el norte de Europa; pero no! Es Teruel! Estos cubos son las habitaciones. 36m2 en donde una de las paredes es sólo vidrio para poder disfrutar de unas vistas inmejorables. La chimenea que cuelga del techo, la bañera excavada en el suelo, la orientación de la cama (que es un futón en el suelo) y la ubicación de los cubos son las cuatro joyas de la habitación. Los Kubes 9 y 10 están unidos y son ideales para una familia. Sssshhh... un secreto... pedid el kube 3... es el que tiene mejores vistas! Ver como marcha el sol al atardecer o los primeros rayos por la mañana, no tiene precio. Paz y tranquilidad. Naturaleza y nada más. Creedme ... el regalo no es sólo visual.
No tenía ganas de salir de mi cubo, pero caí en un par de provocaciones... un sofá que está en medio del bosque y el desayuno con productos de proximidad. Ricard (que transmite a la perfección su pasión por el hotel) me señaló el sofá desafiándome a llegar sin ninguna indicación. Otra idea original que los hace diferentes. Desde el sofá es desde donde se disfruta de las mejores vistas del hotel. El desayuno... dulce y salado... una selección perfecta y aún es más perfecto que se tenga que recoger en la misma cocina!
La piscina es fantástica. De forma irregular y con una sensación desbordante sobre el inmenso bosque. Me atrevo a decir que también es una de las zonas cruciales del hotel.
Lo resumiré rápido: hotel con lujos muy poco convencionales ubicado en una de las zonas más desconocidas y más bonitas de España.
Un auténtico descubrimiento. Inexplicable no haberlo conocido antes!
"Un viaje, una vez comenzado, no tiene fin".
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