Hotel “Themonies”

Imposible no empezar hablando de Mirka y Aggelos... son de aquellas personas que hacen agradable cada mili-segundo de tu estancia. Siempre están pendientes de todo. Para mí, conocerlos marcó un punto de inflexión en mi particular relación con Folegandros. Claramente, hay un antes y un después. Sus consejos me permitieron conocer la esencia de la isla, me ayudaron a formar parte de ella (aunque fuera por pocos días) e hicieron que terminara adorándola hasta el punto de querer volver!

Nunca sabrán lo bonito que fue para mí poder compartir esa noche en Chora con ellos. Empezamos cenando en un jardín escondido a los turistas. Comimos cocina tradicional griega y filosofamos sobre temas profundos mientras sonaba el "Solo" de Stelios Zafeiriou. Fue un momento muy especial con Mirka. Y... terminar la noche en la plaza principal de Chora tomando Ouzo de pie con Aggelos... no tiene precio!

Una de las primeras cosas que me cuentan es que, en Folegandros, "Themonies" es una antigua palabra griega que significa "recoger" y es así como se llamaban las granjas antiguamente.

La construcción, aunque está completamente reformada, respeta la tradición arquitectónica de la isla. Han honrado al máximo posible el medio que les rodea, consiguiendo que quede completamente integrado. Es un complejo de piedra del siglo XIX con varios espacios donde disfrutar de diferentes momentos. Muchos de ellos están mirando hacia la iglesia de Panagia y hacia Chora. Creédme. Vale la pena ver cómo cae el sol contemplando la montaña mientras ¨suena¨ el silencio desde el chill-out.

Hay dos partes bien diferenciadas: la antigua y la nueva. Tuve la suerte de alojarme en la parte antigua (y digo "suerte" porque a mí me encanta todo lo que tiene historia, no porque haya diferencias de calidad). Hay 5 residencias diferentes, cada una con su carácter y diseño propios, pero todas con las máximas comodidades posibles para satisfacer a los viajeros más exigentes. Las 5 están en la villa central donde también está la fantástica recepción, la terraza con vistas maravillosas, el chill-out y las salas de estar interiores. Las tres construcciones nuevas están un poco más apartadas.

Mi habitación, la "Triferi", es una suite de 39 m2 en donde la cama es un futón en el suelo elevado respecto al resto de estancia. Hay una salita y una pequeña cocina junto a la terraza privada con vistas a Panagia y a la Chora. Es de muy fácil acceso y está muy cerca de la terraza donde se sirven los desayunos.

Los desayunos merecen mención aparte. Tengo que decir que me fue imposible conseguir la receta de la tortilla que hace maravillosamente Mirka. No se lo perdono... ;-) Todo. Absolutamente todo es buenísimo: el zumo, el gofre, el yogur, la fruta, el bizcocho y la mermelada de elaboración propia (siguiendo la receta de la abuela de Mirka). Os lo pido, no tengáis prisa para disfrutar de este momento.

"Themonies" tiene alma propia.