Escapada Les Tines de la Vall del Flequer

No me perdono no haber conocido antes ni la historia de la zona, ni el proyecto de Bages Terra de Vins. Lo escribo con la cabeza baja y con sentimiento de culpa. A menudo me intereso por cosas que están lejos cuando las que tenemos en casa son impresionantes.

Mi relación con ellos ha pasado por tres fases:

• La primera, la del descubrimiento, fue por las redes sociales. Algo frío, desde casa, y sin intercambiar diálogo con nadie.
• La segunda, la de la curiosidad y "enganche", la viví navegando por su web. Estaba ante un proyecto que tenía mucho en común con Raconets. Ambos quieren promover el turismo alternativo y local evitando las masas sociales.
• La tercera, la de la experiencia, vivida en primera persona con Ricard. Él vive la zona con un respeto admirable y habla de la historia con pasión. Quiere dar a conocer su tierra, sin dejar que se venda a cualquier precio. Bestial!

Es justo por este último punto que recomiendo hacer la salida guiada con Bages Terra de Vins. Las explicaciones "in situ" ayudan a entender y conocer bien la zona y la historia que hay detrás de aquel precioso escenario natural.

El punto de encuentro con ellos es el pàrquing de Ca n'Oristrell en la comarca del Bages. Allí comienza la ruta circular, a pie, por el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obach. Son casi 6 km de recorrido con una altitud máxima de 400 metros. Aparte de una subida, el resto es asequible y fácil de hacer. El camino está perfectamente señalizado.

Es un patrimonio único en Cataluña. Son tinas de piedra seca (construcciones hechas con mortero de cal) que están ubicadas allí donde había viñas y olivos antiguamente. Se hizo así para poder tener más tiempo para recoger la uva y evitar perder el jornal con el transporte. En las tinas se tiraba la uva y se trinchaba pisándola con los hombres atados con cuerdas. Después se dejaba fermentar allí mismo. Junto a las tinas siempre hay una barraca para proteger "la boixa", que es el agujero por donde salía el vino.

La primera parada es en las Tines del Bleda. Se tarda unos quince minutos en llegar. Quizás son las menos espectaculares; pero, por ser las primeras, ya captan la atención! En poco más de siete minutos se llega a las Tines del Tosques... estas son otra historia! Se trata de cuatro tinas juntas que imponen. Son como gigantes silenciosos y elegantes que cuidan el Parque Natural. Veinte minutos es lo que se tarda en llegar a las Tines del Escudelleta. Físicamente no son tan espectaculares como las anteriores; pero aquí se vive un momento mágico. Por fin salí de dudas con la curiosidad que tenía en mente durante toda la caminata: por qué Ricard llevaba una mochila tan grande para hacer una ruta que la hace con los ojos cerrados?

Sin decirnos nada, abre la mochila y saca un mantel. Lo pone sobre el muro de piedra y lo complementa con un frasco de vidrio con olivas arbequinas, una cestita pequeñita con higos recién recogidos, queso delicioso y dos botellas de vino de la zona (blanco y negro servidos en copas de vidrio!). No os podéis imaginar cómo disfruté ese momento. Momento de reflexión en el que sólo puedo decir que somos unos privilegiados.

Continué la caminata, ahora con vistas ya más panorámicas, con una sonrisa de oreja a oreja.

A media hora en coche  hay el fantástico hotel La Garriga de Castelladral. Ideal para quedarse a dormir después de la excursión. Y a solo 20 minuts hay el conocido restaurante Cal Carter de Mura.

Gracias Bages Terra de Vins por hacer las cosas bien!

No dudéis en enviar un mail si necesitáis ayuda en la organización!

Al ser una ruta guiada, con las explicaciones del guía y las preguntas de los visitantes, el recorrido se alarga a casi tres horas.

Sin problema.

Sin problema.