He estado dos veces en Porto, concretamente, dos fines de semana. Todo el mundo me hablaba muy bien; pero yo iba sin muchas expectativas. Lisboa me había gustado demasiado y pensaba que Porto estaría por detrás. Este es un claro ejemplo del error de prejuzgar antes de conocer. Porto es brutal. Pequeña, preciosa, con historia, tiendas muy bonitas y una oferta gastronómica sensacional. Para mí, es casi perfecta.
En el mapa de debajo podéis ver el recorrido que seguí. Los puntos de azul corresponden con los textos en negrita del post. Si hacéis link en el mapa podéis ver los detalles.
El río Douro (Duero) divide la ciudad en dos. A un lado está la Ribeira de Gaia desde donde se puede disfrutar de unas vistas geniales del mítico "skyline" de Porto con el puente Luís I. Este barrio está repleto de bodegas para poder probar los vinos de la zona que tienen reputación a nivel mundial. Es una buena idea comenzar la ruta (a pie) en este lado del río.
Cruzar el Ponte de Luís I tiene su punto porque, poco a poco, te vas adentrando en la parte de la ciudad que tiene más vida. Probablemente, es el icono más relevante y uno de los sitios más visitados; de hecho, es uno de los reclamos turísticos más importantes. Tiene una carretera en la parte inferior y una línea de tren en la parte superior. Fue inaugurado en 1886 por el que entonces era el rey de Portugal (Luís I). Porto tiene muchos puentes que cruzan el río; este es uno de los más antiguos. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. Fue diseñado por un ingeniero discípulo de Gustave Eiffel, lo que se aprecia bastante por el tipo de construcción con hierro. Siempre está lleno de gente, tanto de gente local que de desplazan por trabajo, como de turistas o viajeros haciendo fotos en todas direcciones. A menudo gente joven y atrevida saltan desde arriba hasta el río haciendo piruetas para poder cobrar alguna propina a los que se detienen a disfrutar del espectáculo.
El puente se cruza rápido y enseguida se llega a Cais da Ribeira. Es la zona histórica de la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. Es el paseo que bordea el río y está lleno de restaurantes pequeños que le dan mucha vida. Los edificios son monísimos, de colores y sin mucha altura. Es perfecto andarlo sin prisa. Siempre recomiendo verlo tanto de día como de noche, pues tiene un encanto especial y diferente dependiendo de la hora. Aquí es donde se cogen las barcas para dar la vuelta al río. No os voy a engañar... hacerlo es una "turistada"; pero vale la pena!
Justo detrás de Cais da Ribeira, hay mi barrio preferido de Porto: Barredo. Es donde se encuentra la esencia de la ciudad. Tiene un punto decadente que me encanta. Es un laberinto de calles estrechas, hay escaleras por todas partes y balconcillos pequeños con ropa tendida. Me transportó a algunos años atrás. Me hubiera pasado horas caminando, aunque no es demasiado grande.
Dirección noroeste se llega a la Praça do Infante D. Henrique con el Palácio da Bolsa y la Igreja Monumento de Sao Francisco. La plaza no vale demasiado la pena, pero el Palacio y la iglesia le dan majestuosidad. Son dos edificios muy diferentes y están pegados! Ninguna de las dos veces que he ido a Porto he entrado en el Palácio da Bolsa. La primera por falta de tiempo y la segunda porque había una cola inmensa para entrar. En la próxima visita, prometo entrar sólo para ver la Sala Árabe de estilo neo-árabe y puedo decir que por las fotos que he visto es espectacular! Actualmente, se utiliza para recibir personalidades y jefes de estado y para hacer conciertos de música clásica. La iglesia se tiene que ver, pero no es espectacular.
Justo delante de la iglesia hay un callejón muy pequeño llamado Travessa de Sao Nicolau que tiene un edificio donde toda la pared es de azulejos. Me pareció fascinante.
Yendo dirección oeste, está la Igreja de Sao Joao Novo. Sin tener conocimientos amplios de historia, me gustó más esta iglesia que la de Sao Francisco. Me llevé una agradable sorpresa. En cambio, la Muralha Fernandina, a pesar de ser Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue una decepción total. Son fortificaciones medievales. Sinceramente, todavía ahora pienso que me equivoqué de edificio!
Buscad la chocolatería "Ecuador Viterbo". El olor llama a todos a entrar. Cacao auténtico en diferentes formatos y diferentes presentaciones. Es un auténtico pecado no comprar en esta tienda. Os irá bien para coger fuerzas para la próxima visita.
La Catedral o Sé do Porto físicamente es una mezcla de fortaleza e iglesia. De estilo románico con un rosetón y claustros góticos. Llegué por un lateral y la identifiqué por una cruz que hay en la parte central y alta. Tiene más pinta de fortaleza que de edificio religioso (o eso me pareció a mí). A medida que me fui acercando, me fue gustando más. En uno de los laterales hay unos soportales con las paredes rellenas de cerámicas. Es precioso. La plaza de la entrada principal es otra cosa. Es muy grande y muy tranquila. Desde aquí se puede contemplar la fachada principal desde cualquier ángulo y también aquí hay muy buenas vistas a la ciudad. Uno se puede pasar horas observando los techos de las casas, gente tendiendo ropa o incluso la Torre de los Clérigos destacando de forma exagerada por su altura. Por dentro, impone mucho. Es sobria. No tuve la oportunidad de entrar en el claustro y, por lo que he leído y visto, pienso que vale la pena.
Saliendo de la plaza de la Catedral por las Escadas do Colégio, se llega a dos lugares que despertaron mi interés. Por un lado, está el Miradouro da Rua das Aldas con buenas vistas a Porto y, por otro, hay lavaderos públicos de los que no encuentro información en ninguna parte. No había ningún cartel informativo y en Google Maps no los encontré. De hecho, parecen nuevos.
"Ecolà" es una tienda muy pequeñita que está en la calle paralela a la Rua das Flores. Me fascinó. Tienen ropa de lana con un diseño muy exclusivo. Volviendo a la famosa Rua das Flores, entrad en "Flowers - Creative Concept Store" que es una tienda muy creativa con objetos diferentes. Muy cerca hay "Lufa Lufa", un lugar perfecto para llevarte una camiseta de recuerdo de la ciudad. Son cómodas, originales y auténticas.
Caminar por la Rua das Flores me enamoró. Iba como en una nube hacia la estación de Sao Bento, y que poco me esperaba yo que la nube aún subiría más arriba! Es una estación de tren maravillosa. Hay que entrar en el vestíbulo principal para disfrutar de su magnífica decoración de azulejos en las paredes. Brutal!
Ya que estáis aquí, podéis visitar la Praça Liberdade. Es una de las plazas más míticas de Porto. Desde aquí, tomar la Rua dos Clérigos hasta la Torre dos Clérigos. El conjunto formado por la torre, el museo y la iglesia es considerado Monumento Nacional desde 1910. No dudéis ni un segundo en pagar para subir a la torre. Hay una de las mejores vistas de la ciudad. Fechan del siglo XVIII y son de estilo barroco.
Muy cerca está la "Casa Oriental". Nadie puede marchar de Porto sin entrar. Se inauguró en 1942 en Murtosa y es una fábrica que se ha convertido en la bandera más grande del sector de las conservas. Inicialmente, se dedicó a la exportación de anguilas; pero, poco a poco, se fue diversificando. La tienda es chulísima.
Dirección norte y a pocos metros está la "Livraria Lello". Es tan impresionante que ha sido elegida en varias ocasiones como la librería más bonita del mundo. La escritora de Harry Potter trabajó en Porto como profesora y visitaba la librería para inspirarse en la novela. Es uno de los reclamos turísticos más grandes de la ciudad. Hay que pagar entrada y el acceso es por turnos. Los bolsos se deben dejar en las taquillas.
La siguiente parada obligada es una visita doble: Igreja do Carmo y la Capela das almas de Santa Caterina. Están un poco distanciadas; pero recomiendo visitarlas seguidas y en este orden. Las paredes exteriores de cerámica azul hacen que sean espectaculares!
A Perola do Bolhao es una tienda antigua (fue fundada en 1917) de comestibles que hay que visitar. Tiene una fachada art noveau de cerámica que es fascinante. Dentro venden productos locales de mucha calidad.
Todo lo que he mencionado hasta ahora se ve relativamente rápido. Porto es pequeño. Se puede hacer todo a pie sin problemas. Si os sobra tiempo, recomiendo caminar hasta el Far de Felgueiras (en verde en el mapa). El recorrido se hace por la carretera que bordea el río Douro y dura 1 hora y 15 minutos por trayecto, desde el centro de Porto y dirección oeste. Se pasa por un barrio muy pintoresco, por un helipuerto desde donde se puede coger un helicóptero para sobrevolar Porto y se termina el recorrido en el faro, donde rompen las olas y donde el río Duero desemboca en el Atlántico.
Otra opción es tomar un taxi hasta "O Cantinho da Helena" (en verde en el mapa) para caminar un paseo muy agradable que también bordea el río pero por el este de la ciudad, por la zona de Aldeia Nova.
Recomendaciones para las comidas (marcadas en rojo en el mapa):
- Para el desayuno, en la famosa Rua das Flores hay Garota da Baixa. Ofrecen un desayuno contundente, pero buenísimo.
- Para comer y/o cenar:
- "Páteo das Flores. Es un restaurante pequeño y discreto que está en una de mis calles preferidos de la ciudad: Rua das Flores. Lo encontré de casualidad y ya lo he marcado en el mapa! Probé la gamba fresca rebozada con Panko, servida con mayonesa de ajo, lima y hierbas aromáticas, una especie de "pepito" de ternera que estaba delicioso y un postre de infarto. Recomiendo el lugar!
- De casualidad caí en "Manteigaria - Fábrica de Pasteis de Nata". Lugar muy moderno donde comí unas cazuelitas (de carne con verduras y setas con almendras) que estaban de infarto.
- "Cafe Santiago da Praça". Es un lugar para comer un plato combinado a precio económico. Sólo destaco el bolo de bolacha. Es mi postre preferido de Portugal. Es un pastel de galletas y, he de reconocer que el de aquí estaba delicioso.
- "Cafe Majestic". Es el café más emblemático de la ciudad. Elegante, romántico, bonito y refinado. Es considerado uno de los 10 cafés más bonitos del mundo. Se puede ir a desayunar, a comer, a cenar, a tomar un té o hacer un sandwich y alguna tapa. Aquí se puede venir a comer lo que uno quiera. Yo fui a comer el postre "Rabanadas" Majestic Style; una tostada con pasas, nueces y piñones y una salsa por encima. Delicioso.
- Para picar entre horas:
- Un lugar que merece visita es la "Casa Portuguesa do Pastel de Bacalhau". Ellos hacen homenaje a la tierra y el mar; las dos realidades más antiguas de la nación portuguesa. El bacalao viene del mar y el queso Serra da Estrela viene de la tierra. En este lugar tan emblemático donde unen la tierra y el mar se puede degustar buenos buñuelos!
Lo que no marcaré en el mapa es la famosa "Santa Franceshina" para comer lo que es probablemente el plato más típico: la franceshina. Es un sándwich con diferentes tipos de salchichas y una salsa que me mareó durante el resto del fin de semana. Lo siento, pero no.
Alojamientos:
- El primer fin de semana fui a un Airbnb en Vila Nova de Gaia. Era un apartamento para 4 personas completamente reformado, monísimo y muy económico. He estado buscando para dar referencias y no lo he encontrado. Imagino que estará cerrado.
- El segundo fin de semana fui a "The House Ribeira Hotel". Imposible encontrar un alojamiento mejor ubicado. El hotel es pequeño y muy correcto. Un 4 estrellas muy recomendable.
Si necesitáis y/o deseáis ayuda en la organización de la escapada, no dudéis en enviarme un mail!
Si queréis marchar a Portugal con la tarjeta SIM ya comprada, la podéis solicitar en Holafly y obtendréis un 5% de descuento por venir de Raconets!
Duración:Un par de días es suficiente para ver el centro de Oporto.
Si se quiere hacer la excursión al faro y el paseo del río se necesita un día más.
Niños
Sin problema.
Animales
Sin problema.
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