Escapada Parque Nacional Tikal

Después de pasar unos días en Ciudad de Guatemala y en la maravillosa Antigua, cogí un vuelo local en La Aurora International Airport (en Ciudad de Guatemala) dirección al Aeropuerto Internacional Mundo Maya (en Isla de Flores). El vuelo es muy corto. Salí a las 6:30h de la mañana y llegué a destino a las 07:30h.

Lo contraté todo (vuelo, guía y hotel) con Tag Airlines. Tienen diferentes tours hacia Tikal, El Mirador, Yaxhá con opciones muy interesantes. Incluso tienen excursiones en helicóptero por los volcanes. Sinceramente, me quedé con las ganas de hacer alguna de estas últimas!

Desde el aeropuerto de Flores hay que recorrer unos 60 km por carretera, que se recorren en una hora aproximadamente, para llegar al Parque Nacional Tikal. Es uno de los reclamos turísticos más importantes del país. Se descubrió el 26 de Febrero de 1848 y se declaró como Parque Nacional y Sitio de Patrimonio Mixto de la Humanidad en 1955. Es una de las ocho zonas núcleo Reserva de la Biosfera Maya y una de las más grandes ciudades de la civilización Maya . Dicen que tiene 352 aves, 105 anfibios y reptiles, 155 mamíferos, 535 mariposas, 185 árboles y 41 hongos. Lo que más me impactó fue los monos saltando por los árboles y una tarántula a pocos centímetros de mi pie!

Tikal está situado en la región del Petén, que es una de las zonas más salvajes de Guatemala. Es una zona muy frondosa y sin muchas carreteras. La carretera para acceder al Parque Nacional es sin asfaltar y no está en muy buenas condiciones. En el recorrido visité tiendas de artesanía muy bonitas.

El coche se tiene que dejar en el parking y el recorrido por la zona arqueológica se debe hacer caminando. La mayor parte de la ciudad antigua está cubierta todavía por la frondosa selva. Sin saber lo que me esperaba... el tramo inicial ya me fascinó! Árboles enormes están llenos de nidos y de aves extrañas. Nunca olvidaré los ruidos que sentí allí por primera vez.

Lo primero que se encuentra en el recorrido es el Complejo Pirámides Gemelas. Son dos pirámides idénticas al este y oeste de una pequeña plaza. La del este se encuentra restaurada y tiene unos menhires delante que le dan cierta elegancia. En el norte hay un recinto amurallado que también está restaurado. Es el complejo de pirámides gemelas más grande de Tikal.

La siguiente visita es la Plaza Central, donde hay una explanada enorme con dos de las construcciones más fotografiadas del mundo. Vale la pena sentarse en el césped, en medio de la plaza, y estar un momento en silencio contemplando el espectáculo. Supongo que es un pecado que lo diga, pero la Acrópolis del Norte es quizás lo que menos me impresionó. Es bonito, pero tener el Templo del Gran Jaguar (I) o el Templo de las Máscaras (II) junto, le hacen sombra. Estos dos últimos son demasiado espectaculares.

Pasado el tiempo de contemplación (en silencio), recomiendo subir el Templo de las Máscaras. Tiene 38 metros de altura. Se sube por unas escaleras de madera en perfecto estado. Cuando se llega arriba, uno se queda mudo. Desde aquí es desde donde se puede disfrutar de las mejores vistas del Templo del Gran Jaguar y de la Plaza Central. La única pena es la cantidad de gente que hay arriba, pero os aseguro que las vistas son espectaculares.

El Templo del Gran Jaguar es un templo funerario construido el año 700 por la civilización maya, pero no se descubrió hasta el Marzo de 1848. Es la principal construcción de Tikal, la ciudad más grande del período maya en la región del Petén en Guatemala. Se llama así por el jaguar que hay en el dintel de la puerta principal.

El Templo de las Máscaras también es del año 700. Se llama así por las dos máscaras que hay en la escalera central. Este se utilizó para diversas ceremonias rituales; pero, en su interior, no se ha encontrado ninguna tumba ni ningún resto funerario. Lo construyó un gobernante para su mujer, retrato de la que estaba en el dintel de la parte superior del templo y que ahora está en el Museo de Historia Natural de New York.

Las otras dos visitas obligadas, dentro del Parque, son el Templo de la Serpiente bicéfala (IV) y Mundo Perdido. El primero es un templo construido para hacer ceremonias funerarias. Está situado en el complejo N y es reconocido como el más alto de toda América. No está clara la fecha de su construcción. Hay estudios que hablan del 741 y otros del 747. El segundo es el complejo ceremonial más grande que data del periodo pre-clásico; de hecho, tiene 38 estructuras repartidas en 60.000 metros cuadrados. Aquí se encuentra la pirámide más antigua del Parque. Algunos estudios dicen que se construyó como complejo astronómico.

Me impactó mucho las construcciones mayas; pero tengo que decir que el recorrido dentro de la selva para desplazarse entre los templos es fascinante. Me parece que nunca había visto tanta frondosidad en las plantas y tantos animales juntos.

Acabé el recorrido con una comida en el restaurante "El Mesón" que está dentro mismo del parque, en medio de la selva. Tiene un enfoque ecológico que me gustó mucho. Hace más de 18 años que están sirviendo comidas a los turistas. El caldo de verduras estaba buenísimo!

De allí ya me llevaron al hotel "La Casona del Lago". Lo mejor del hotel son las vistas y la ubicación. Recomiendo ir al bar que hay junto a la piscina y hacer una copita mientras se disfruta de las vistas al Lago Petén Itzá y en la Isla de Flores (isla que me encantó y de la que haré una publicación aparte). Desde el hotel fui caminando por la 6ª Avenida (puente que lleva a la Isla de Flores) hasta el restaurante "La Casa de Enrico". Tardé unos 30 minutos. El lugar es maravilloso. Me encantó. Es un restaurante muy pequeño, con terraza encima del lago, donde ofrecen buen producto y un servicio fantástico. La vuelta al hotel la hice con una barca. La verdad es que ir a cenar a "La Casa de Enrico" fue un acierto.

Día muy completo.

Si necesitáis y/o queréis ayuda en la organización de la escapada, no dudéis en enviarme un mail!

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Un día es suficiente para ver el parque.

Sin problema.