Alojamiento “Can Lamat”

"Can Lamat" es un lugar diferente.

En Instagram vi una foto de una infinity pool sobre un río. Me llamó mucho la atención. Estoy acostumbrada a ver fotos de hoteles lujosos con piscinas desbordantes sobre el mar, pero nunca lo había visto sobre un río. Este hecho diferencial ya me cautivó; pero cuando averigüé que se trata de un alojamiento de un solo apartamento, ¡caí rendida! Esta es una señal inequívoca de exclusividad y de rinconcito auténtico.

A veces, las fotos de las redes son engañosas. Hay piscinas o playas que parecen paradisíacas porque no hay nadie. Después cuando voy, están llenas de gente y nada tiene que ver con la imagen que me había hecho previamente. Por eso significó tanto para mí que "Can Lamat" sólo tenga un apartamento. La conclusión a la que llegué es que la piscina puede disfrutarse de forma exclusiva y sin compartirla con nadie. Para mí es su plato estrella.

La casa está escondida. Desde la carretera apenas se ve. Es de color rojo atrevido. Arriba vive el dueño, Sheki, y abajo está el apartamento que tiene acceso directo al jardín. Tiene dos aposentos para poder disfrutar del exterior. La primera es más sencilla pero más cómoda. Es una mesa pequeña con vistas al jardín. Personalmente, prefiero la mesa que está debajo de la parra y desde la que hay vistas maravillosas al río. Está más integrada en la naturaleza.

El interior es muy rústico. Cero lujos, pero con un encanto bestial. El cabezal de la cama es un tronco de madera y las mesitas de noche son dos taburetes. Todo está muy pensado, muy ordenado y muy limpio. El apartamento tiene cocina y un pequeño comedor. Para cenar, un buen plan es ir a Tremp.

En el exterior hay distintos espacios con diferentes ambientes. Alrededor de la piscina y en el jardín hay hamacas para poder disfrutar de un ratito de calma con vistas espectaculares. Bajando unas escaleras, hay un rellano con una mesa redonda y dos sillas ideal para disfrutar de la tarde. Más escondido hay una pequeña laguna con un buda. Es el centro energético de la casa. Pedid a Sheik que os lo explique y que os haga "el juego" de las piedras!

Siguiendo sus indicaciones, fui a una cala que está al lado. Es una cala de rocas con árboles que llegan al agua. Sin gente, es un lugar maravilloso en el que se puede disfrutar de agua transparente y de mucha tranquilidad. Aprovechar para bañarse aquí es un lujo.

A sólo 45 minutos en coche se encuentra el Congost de Mont-rebei. Ya he manifestado en distintas ocasiones que es uno de mis destinos preferidos de Cataluña. Vale la pena acercarse y vivirlo tanto por tierra como por el río (publicaré el post en breve). Es maravilloso. Si tenéis oportunidad, visitadlo en primavera o verano. Fuera de estas épocas, hace frío.

En breve, también haré una publicación del recorrido que hice por carretera empezando en "Can Lamat" y terminando en el "Hotel SPA Pessets" de Sort. Me quedé con ganas de realizar la visita guiada de Les botigues de Salàs de Pallars. Cuando llegué, ¡ya estaba todo lleno! Senterada, La Pobleta de Bellveí, Montcortés, Bretui, Paramea, Gerri la Sal... ¡no habría parado!

Al tener un solo apartamento, es recomendable reservarlo con tiempo.

"Donde en vez de recordar los días, recuerdas los momentos"