Escapada alrededores de Knoxville

Mi "wish list" de destinos a visitar es inmensa y justo Knoxville no está ahí. Ni lo tenía ubicado en el mapa, ni había nada por la zona que me llamara la atención. Pero tenía un evento personal y decidí pasar tres días allí.

Volé, con una compañía pequeña americana, desde el Aeropuerto Internacional de Newark (New Jersey) hasta el McGhee Tyson Airport, ubicado en el sur de Knoxville. Dos horas de vuelo separan ambos aeropuertos. Para las enormes distancias de los Estados Unidos, este vuelo es relativamente rápido.

Una vez allí y con el coche de alquiler cargado, cogí la carretera dirección Harrogate. Es necesario bordear Knoxville e ir en dirección norte. En una hora de conducción, ya me di cuenta de que esto es la América profunda. Es el Tennessee auténtico que hemos visto todos en las películas.

La primera parada no pudo estar más acertada. El apetito apretaba y aquel restaurante de carretera era perfecto. Sin mirar la carta ni precios, sabía que era el lugar donde tenía que comer. "Lil's Jo's BBQ" es el típico restaurante de madera donde se escucha música country desde el mismo parking. Un "Open" gigante y una cerdita invitan a entrar. Dentro es como si el tiempo se hubiera detenido. Las mesas son para 4 personas, las sillas son bancos altos que dan cierta privacidad. Una señora de avanzada edad me recomendó el plato estrella. Obviamente, le hice caso sin entender de lo que me hablaba. Me trajo un plato combinado que no volvería a comer nunca más, pero que me supo a gloria: una especie de lacón con patatas fritas, anillos de cebolla rebozados y una tostada. "Allí donde fueras, haz lo que vieras". Primera parada: éxito total.

A media hora del restaurante, una vez cruzado Maynardville y antes de llegar a Tazewell, está la casa de Airbnb que alquilamos. La casa es fantástica. ¡Es de madera y tiene un porche con columpios que ya lo valen todo! Es bastante grande: tres dormitorios dobles y tres baños. El comedor y la cocina son enormes. Debe ser muy chulo ir en invierno con el jardín nevado y la chimenea encendida. Si la tuvieran algo más limpia, sería perfecto.

Si estáis por la zona, aunque no tengáis ningún vínculo personal, recomiendo entrar en LMU (Lincoln Memorial University). La entrada impresiona. Los edificios son señoriales y los jardines están impecablemente cuidados. Me pareció preciosa. Caminar por ahí me dio paz.

Para cenar, en el "Sagebrush Steakhouse" dan una carne buenísima. Fue aquí donde me enteré de que la carne de la zona es reconocida en el condado. Estaba deliciosa.

Después de esta cena fui a un centro comercial abierto 24 horas y corroboré que estaba en la América más profunda. En las estanterías, junto a las cañas de pescar, están los revólveres y escopetas que se venden sin ningún tipo de licencia. Fui a dormir impactada.

Al día siguiente quería pasar el día en las Great Smoky Mountains National Park; pero, una vez más, las distancias en Estados Unidos me traicionaron. Llegué hasta la entrada del parque a la hora del almuerzo y cuando vi que ya no tenía tiempo de verlo, decidí ir al Pigeon Forge. Es una avenida amplia donde se puede vivir aventuras emocionantes. Hay museos, espectáculos y atracciones a ambos lados de la carretera. Lo primero que me encontré fue el WonderWorks Pigeon Forge que es una casa que está al revés. Es un parque de atracciones para la mente. Combina educación y entretenimiento con más de 100 exposiciones prácticas que desafían la mente y desencadenan la imaginación. El siguiente, Beyond the Lens! Family Fun es un conjunto de exposiciones interactivas con una aventura totalmente inmersiva de última generación. Justo en frente, está el Titanic Museum dentro de una reproducción gigante del barco. El parque es enorme. Me quedé en el Hollywood Wax Museum y creo que todavía me quedaba un 80% más por ver. Pigeon Forge es un lugar muy turístico, pero muy curioso de ver. Es muy bestia. Justo en la salida, está el Tanger Outlets Sevierville. Las marcas americanas se encuentran a un precio muy reducido.

Volviendo hacia la zona de Harrogate o Tazewell, donde teníamos el Airbnb, decidimos ir a un pequeño pueblo, Cumberland Gap, a cenar a la taberna "Angelo's in the gap". Es un lugar sencillo, con mesas y taburetes de madera donde dan comida de batalla a precio económico. Es frecuentado por la gente del pueblo y hay música en directo. Fue un acierto total.

A la mañana siguiente, después del evento personal, decidí comer en el restaurante italiano "Gondolier" y ya puse rumbo a Lancaster.

Si necesitáis y/o queréis ayuda en la organización de la escapada, no dudéis en enviarme un mail!

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Se puede estar todo el tiempo que uno desee o pueda.

Sin problema.

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