Escapada Casa Batlló

Se me hace extraño nombrar la Casa Batlló como una Escapada. La tengo demasiado cerca; pero es verdad que la visita en sí es un auténtico viaje. De hecho, como ellos mismos dicen, es una experiencia inmersiva única. Y lo es por muchas cosas. 

Está ubicada en medio de una de las calles más emblemáticas de Barcelona: el Passeig de Gràcia. Era la calle que unía Barcelona con la Vila de Gràcia (hoy día, ya es un barrio más de la ciudad). Cuando se aprueba el Pla Cerdà en el 1860, el Passeig de Gràcia se convierte en su eje principal. Las principales familias de la burguesía catalana van construyendo sus residencias aquí y, poco a poco, la calle se va convirtiendo en un paseo transitado.

Josep Batlló, industrial textil y hombre de negocios, le dio libertad total a Antoni Gaudí para destruir la casa. Fue éste último quien decidió hacer "solo" una reforma total en dos años. Cambió la fachada y redistribuyó los tabiques interiores consiguiendo una casa funcional y obra de arte a la vez. 

En la década de los 50, la Casa Batlló deja de pertenecer a la familia Batlló. No es hasta los 90 que pasa a manos de los actuales propietarios, que llevan a término una reforma íntegra y abren la casa a la ciudad.

Quien me conoce sabe que soy una admiradora de Gaudí. He visitado casi todas sus obras; pero tengo que decir que ésta es relevante para conocer el Modernismo en general y al genio en particular. Cuando se visita, se entiende que sea Patrimonio Mundial de la UNESCO.

La visita se tiene que hacer con calma. Es necesario observar y vivir los diferentes espacios entendiendo lo que llegó a ser aquello en su momento. Cada espacio tiene su encanto; pero hay tres que me dejaron fuera de juego:

• La Planta Noble: la mezcla de majestuosidad y funcionalidad me alucinó y más conociendo la época en la que se construyó. La estancia es preciosa, pero poder ver el Passeig de Gracia des de esa perspectiva es otra historia.
• Les Golfes: la sencillez y el encanto del espacio me enamoró.
• Gaudí Dome: experiencia inmersiva que hace viajar a la naturaleza, origen de la inspiración de todas las obras de Gaudí. Esta es la zona que más me sorprendió, pues es la que menos me esperaba. 

Obviamente, no se puede dejar de lado los otros espacios. La terraza, las escaleras, las otras estancias... todo es fantástico. Cualquier rincón es alucinante. Justo por esto recomiendo hacer la visita con calma, para no perder ni un detalle. Está abierto cada día de 09:00h a 20:15h.

Una de les experiencias más chulas es ir a las Nits Màgiques. Es el plan perfecto para descubrir la Casa Batlló y ver a la vez un momento exclusivo. Son conciertos al aire libre que se pueden disfrutar con una copa de cava en la mano. Hay tres tipos de entradas: la blue, la silver y la gold. Diferentes precios para diferentes contenidos. Es interesante revisar la propuesta musical. Hay artistas de R&B, Jazz, Pop, Blues, etc.

Otro de los momentos importantes de la casa es el Dia de Sant Jordi (23 abril). Es un día muy importante en Catalunya donde se celebra el amor representado con libros y rosas. La ciudad sale a la calle y la Casa Batlló se viste de gala. Se decora la fachada con rosas rojas dejando una imagen espectacular inmortalizada por millones de persones. Dejando de lado este día concreto, la leyenda de Sant Jordi está escenificada en la casa en diferentes espacios: el balcón de la princesa en la parte más alta de la fachada, la espada de Sant Jordi y el dragón en la terraza, los huesos y las calaveras también en la fachada, la cola del dragón en el vestíbulo, etc. Todo tiene un sentido. Cada rincón significa alguna cosa y nada es porque sí. Brutal. 

En la tienda hay un espacio dedicado a Kafka con cosas monísimas! Se trata de colecciones de joyería con diseño únicos! Yo ya tengo más de 5 piezas! Engancha!

Aprovechad la visita para ir al restaurante "Moments" de Raul Balam Ruscalleda, hijo de Carme Ruscalleda. Tiene dos estrellas Michelin, está muy cerca y, para mí, es uno de los mejores de la ciudad.

La Casa Batlló es un icono de Barcelona, un lugar especial que ofrece la oportunidad de vivir un momento único en un espacio histórico. Si queréis organizar un evento exclusivo en una de las mejores casas de Barcelona solo tenéis que mandarme un mail. 

La visita dura una hora y quince minutos aproximadamente.

Sin problema. De hecho, es perfecto para que conozcan la historia de la ciudad y del modernismo en sí.